El Día De Hoy

Dedicado al ayer, dedicado a  ella... Él se encontraba recostado en un árbol con algo en las manos. El día se encontraba nublado y a pesar de la brisa que les llegaba ambos podían sentir un calor especial, ella traía el cabello suelto y un vestido morado que hacían que el color miel de sus ojos resaltara e hiciera que él dudara de todo, pues sus ojos eran su mayor debilidad; -fue hace tres lunas que nos conocimos- dijo ella mientras miraba las nubes, él no pudo evitar sonreír y le dijo -fue hace tres lunas que nos conocimos y sigo sintiendo lo mismo por ti, me robaste el pensamiento-, ella al escuchar esas palabras sintió un cosquilleo en el estómago le dio un beso y contestó -es que nuestro amor es verdadero, en cada palabra puedo percibir lo que sientes y no hay necesidad de dudarlo-, él la miró a los ojos y le dijo -no tienes nada que decir, en tu mirada puedo escuchar a tu corazón, te amo-. Era una mañana calurosa, él se encontraba sentado bajo un árbol mirando el paisaj

Podría ser todo lo que quieres, podría robarte sonrisas, hacer tu corazón latir, sé que ha sido difícil olvidarlo, qué esperas para intentarlo, yo arreglaría los trozos rotos de tu corazón, levantaría cada uno del piso, haría todo eso y más, intentaría todo para hacerte feliz, cortaría flores moradas todas las mañanas, sé que ha sido difícil olvidarlo, qué esperas para intentarlo, yo arreglaría los trozos rotos de tu corazón, levantaría cada uno del piso, haría todo eso y más, robaría estrellas cada noche para ti, besaría tus labios,cantaría canciones bajo tu balcón, regresaría el amor a tu vida, se que ha sido difícil olvidarlo, qué esperas para intentarlo, yo arreglaría los trozos rotos de tu corazón, levantaría cada uno del piso, haría todo eso y más, te escribiría aunque no te interesara, secaría las lágrimas que él provocó, provocaría suspiros en ti, sería el amor de tu vida, sé que ha sido difícil olvidarlo, qué esperas para intentarlo, yo arreglaría los trozos rotos de tu coraz

A mi familia para que algún día encuentren las mariposas en invierno. Muchos saben de lo sucedido, muchos saben de la casa, muchos han entrado pero ninguno ha tenido el valor de abrir la puerta que causó todo. Las Orugas I Alguna vez te has preguntado como una oruga puede convertirse en mariposa, yo me lo he cuestionado varias veces, mis padres dicen que llegamos a esta vida como orugas y nos vamos  mariposas, es un fastidio que todos cambien menos yo. Desde que llegamos aquí me han prohibido salir de la casa, bueno al menos puedo salir a los jardines a buscar mariposas, siempre sale un sirviente a vigilarme, mis padres dicen que la gente del pueblo se dedica a matar orugas y como yo aún soy una oruga no dudarían en hacerlo. Me molesta este pueblo no es nada parecido a la ciudad, tenemos que utilizar velas para poder ver en la noche, mis padres me dieron una habitación con ventanas muy grandes para que muchas mariposas puedan visitarme pero yo sé que lo hicieron por mi

"Tarde o temprano el Sol aparece y la fría melancolía de la noche desaparece para permanecer en un recuerdo" -Hoy miraré las estrellas y nombraré a una como tú, así podré verte todas las noches de mi vida y dedicarte mi poesía- dijo mientras miraba el cielo, no había ni una sola nube, era una noche clara y fresca, hubo un silencio que duró una eternidad, el viento se escuchó, -tu poesía siempre ha sido mi debilidad, me ha robado suspiros, me ha ilusionado, simplemente tus palabras me deleitan, yo prometo ser estrella e iluminar tus días más obscuros- ella se volteó y tomó la mano de él; ambos estuvieron despiertos esa noche, ambos sabían que era su última noche juntos, ambos sabían que había llegado el día de decir adiós y aunque el cansancio les hacía cerrar los ojos el amor les deba fuerza para seguir despiertos y hacer que la noche fuera eterna casi tanto como aquel silencio que se había escuchado.  Era una mañana fría, el azul del cielo se comenzaba a notar co

Dedicado a mis amigas y amigos, por apoyarme siempre. -Últimamente me he sentido exhausto- decía mientras escribía en su cuaderno, -no lo niego, se nota en tus ojos- contestó su hermana, -entonces debe ser un cansancio muy grave, pues el cansancio de nuestra alma solo se mira a través de los ojos- dijo mientras dejaba de escribir, -tal vez necesites descansar, ha sido una semana muy difícil- le contestaba su hermana mientras le miraba con sus ojos café, -curioso que uno se sienta cansado por una semana difícil cuando ésta se ha ido como el agua-, su hermana hizo una mueca y añadió -estas hablando como viejo, vaya que te hace falta dormir-, él la miró y puso una gran sonrisa -sucede que cuando uno no duerme bien se hace viejo-. Ambos rieron. En su habitación pensó en las palabras de su hermana, su habitación era el único lugar en el que se sentía seguro, en ella entraba luz natural y se respiraba paz, él pensó que tenía mucho que no veía el sol, su rostro se había tornado más páli

Caminaba por las calles de su ciudad, desde hace mucho que se había convertido en su costumbre, ya casi no recordaba su casa, ya no sabía para dónde iba, pensó que era muy tarde mas el cielo le decía otra cosa, sus pies le pesaban, buscó un lugar en el cual descansar, un parque, lo más cercano, pensó que era adecuado, tomó asiento en una de las bancas. - ¿Qué estoy haciendo?- se preguntaba mientras las nubes se movían, tenía la mirada perdida, escuchó risas, buscó de dónde venían, movió la mirada al fondo, eran unos ancianos jugando, -seguramente toda una vida juntos- se dijo. Miraba con nostalgia todo, tal vez después de ver a los ancianos un recuerdo le vino en mente, se levantó de la banca y decidió caminar; explorar el parque en el que se hallaba, las nubes seguían su curso; se juntaban. Caminó hasta encontrar una fuente; tenía flores, un aroma estaba impregnado -¿ Puedes percibirlo?- le dijo al viento, -yo terminé todo- se decía mientras se sentaba, -quizá fui débil, me dejé

Se levantó muy temprano, estaba sudoroso, otra vez la misma pesadilla, al menos eso le decía a su mujer, sin embargo él sabía que no era una pesadilla, era una realidad que noche tras noche le estaba volviendo loco. -Ya te dije que visites al cura y le cuentes, no vaya ser un demonio-, -de ningún modo Socorro, yo no creo en eso-, -haz lo que quieras, no le hagas caso a tu mujer Aarón, pero cuando te vayas al infierno te arrepentirás-, - ¿Arrepentirme? Lo dudo Socorro, pero si el infierno del que tanto hablas existe, será un placer estar contigo-, -Eres un ingrato Aarón, que Dios te perdone- , -espero que también a ti, mi amada Socorro-. Era tarde para salir a trabajar, la pelea con Socorro le había quitado demasiado tiempo, pero una sonrisa le invadía pues había logrado lo suyo. Al llegar al centro del pueblo, miró la iglesia y se dijo - ¡Mi amada Socorro, si tus palabras fueran ciertas sería el hombre más feliz del mundo, pues incluso después de la muerte seguiríamos juntos!-, si

Fue una noche de agosto cuando decidí plantar una rosa como todos los buenos amantes, pero mientras la rosa crecía las espinas se hacían más peligrosas, intenté cortar la rosa y dársela, pero al intentar tomarla me espiné, sangré lentamente, pero fue feliz, dejé de sangrar y la rosa se marchitó. Decidí plantar un tulipán, le cuide tanto, hasta que floreció en una noche con ocho estrellas en agosto, era morado. Muchas se enamoraron de mi tulipán, pero lo quería demasiado para arrancarlo y dárselo. Regalé mi tulipán, en un principio no quise, pero sus ojos me convencieron, mi tulipán era fragante y especial. Le dieron una rosa, un pétalo de mi tulipán cayó, ella sangra, pero es feliz. Él sabe que mi tulipán es más bello que su rosa, no lo soporta, a pesar de que ella prefiere la rosa de él, mi tulipán sigue vivo pues aun lo guarda. Él sabe cultivar rosas y las regala a quien quiere, ella se ha dejado perder por el aroma de las rosas, mi tulipán ha perdido otro pétalo, le ha deja

Mientras espero un dolor en el centro de mi pecho aparece, un sentimiento atrapado, acaba conmigo lentamente, me quita la respiración, me hace dudar la capacidad de mi existencia, posiblemente siento esto por todas las desilusiones que la vida misma me ha dado. Gente, la misma gente que deja y desprecia, caminan y te golpean, siguen adelante, te detienen, tratan de quitarte del camino, he tropezado, me molesta la forma de mi andar, quizá es el murmullo de la gente que va detrás, ha causado que me acelere y me odie, tan concentrados en su murmullo que no pueden escuchar su propia voz, su voz es sólo eso un murmullo, debería prestar atención, tal vez. La gente me mira, me excluye; si bien no es algo que me consume día a día me ha hecho ver las cosas de otra manera. Camino por las calles de mi ciudad, para muchos muy pequeñas y vacías, para mí, más grandes que yo y llenas de historias, en ellas me he enamorado y también he dado pasos de dolor. En los atardeceres mientras los amantes

Era una noche despejada, mientras miraba la Luna te pensé y quise saber cómo fui a parar aquí, tal vez fue el amor, probablemente la soledad o mi soberbia. Estoy tan cerca de ti, pero tú estas de espaldas, tan apartada, creo que me hace falta la voz, pienso gritarte, cómo y cuánto te amo. Siempre tan cerca de ti, tan callado, sólo en ocasiones nos miramos. Me parte el corazón que nunca serás mía, los celos estúpidos que provocas en mí cuando estas con él y lo miras de la misma forma en la que te miro como yo quiero. Miro mi realidad y sé que te he perdido; si es que algún día te tuve, hace unos días lo confirmé, me confesaste que me querías, pero ya era muy tarde para ti y para mí, pues yo dejé que te enamoras de otro y no me equivoco al decir que ahora lo amas. Me robaste mi corazón y la razón, ahora que te encuentras con él, me pregunto si a él le sucedió lo mismo. Durante la semana me dejas amarte, en secreto y silencio, sin que él se de cuenta, trato de guardar todo lo q

Gracias a que mis familia le agradaba la idea de viajar a la gran ciudad, me encontraba en un balcón de un café cerca del centro de ella, era un día soleado; al parecer muy pocas nubes se encontraban en el cielo azul turquesa que me hacía recordar esos tiempos en los que mi infancia aún estaba en mis manos, por mi mente paso la imagen cuando jugaba a los aviones y eso me divertía, el paso del tiempo ha hecho que esos recuerdos se queden en un baúl, como si fuesen una especie de juguetes; que poco a poco se han ido empolvando, unos más que otros. Mientras esperaba a que mi orden llegara, pude percibir un aroma y pude comprender que, era el aroma  del café el causante de esa terrible y deliciosa seducción que me hacía permanecer y esperar mi orden a pesar de que llevaba más de 20 minutos en su espera; el aroma era realmente fuerte. Mientras eso sucedía pude darme cuenta que la gente pasaba por la calle sin darse cuenta del aroma que a mi  parecer invadía toda la cuadra, el cielo empe

Amiga soledad,  amiga soledad, no tienes que temer ella no puede ver lo que has hecho por mí, juntos siempre, no tienes que temer,  oh amiga soledad, amiga soledad.   Amiga por Jorge Luis B. Rivera se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional .

Hablan de vivir, de tener una razón sin ella no seré nada, hablan del ayer y mañana, sin darse cuenta que aún es el hoy, no tiene sentido. No necesito saber; ¿Qué razón para vivir?, ¿Qué hice o haré?, tal vez no sé mucho, tal vez ellos saben demás. Sólo puedo decir que sólo sé que; hoy camino bajo el Sol, mi camino es largo; lo sé, pero sé que día es hoy, sé que hoy puedo tropezar y aún así seguir caminando, que hoy puedo mejorar. Tal vez no sé si mañana salga el Sol, solo sé que hoy camino bajo él.   Sólo Sé por Jorge Luis B. Rivera se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional .

Ya lo sé, no mal entiendas, pero creo que dejamos ir nuestra historia por una mala decisión, escribimos nuestra historia con otra tinta, en ella ambos aprendimos a llorar y reír; tú con él y yo sin ti. Tal vez el tiempo es el culpable de que cada segundo que estas con él es un centímetro más de distancia entre los dos y un centímetro más cerca para él a tu corazón. ¿Dime si aún recuerdas mis palabras? No quiero imaginar que ahora piensas en él y mi presencia en tu mente es borrosa, ¿Acaso no recuerdas que somos el uno para el otro? No tienes que responder, ya lo sé. Con Otra Tinta por Jorge Luis B. Rivera se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional .