Atrapar el Tiempo

"Cerraste los ojos pidiendo un deseo desde tu corazón  era la noche de un viernes y el insomnio  aparecía..."  EV (2015).

Alguien está durmiendo junto a ti y no lo sabías. Hoy gracias a la luz que entró por la ventana de tu habitación por la cortina hasta tocar tu rostro interrumpiendo aquel sueño te percataste que alguien más compartía tu cama, pero desconocías quién era, podría ser un espejismo o quizá un sueño, no lo sabes y te atemoriza haber cometido la mayor estupidez de tu vida, el miedo se apodera de ti, no sabes qué hacer hasta que la persona que se encuentra a tu lado dice  -¿Cómo amaneciste?- al parecer el espejismo es más real de lo que pensabas, le miras al rostro para recordar de quién se trata pero no logras nada, no puedes evitarlo y respondes -puede que sea un poco descortés preguntar pero ¿quién eres?-, la otra persona te mira de una manera tan natural y te responde -ayer mientras caminabas una mariposa voló alrededor tuyo; era el amor diciéndote que quiere jugar una vez más y al parecer lo esta haciendo-; has cometido un gravísimo error, pero aún  no recuerdas cuál es el nombre del error que despertó contigo, la otra persona te mira, sonríe y suspira diciendo -sabía que te olvidarías pronto de mí, no te culpo, así pasa con los amores de una mirada, crees que te recordarán para siempre porque de todas las personas en el mundo su corazón miró al tuyo, pero no es así- sin decirte más se levanta de la cama abandonando tu habitación. Permaneciste unos minutos mirando hacia el techo preguntándote quién era aquella persona que estaba junto a ti, te levantaste de tu cama en dirección a la puerta para descubrirlo, giraste la chapa mientras decías en voz baja "¿quién eres?".

¿Será verdad lo que tus ojos están mirando? Miras hacia atrás y la puerta ya no está, tu corazón comienza a latir más rápido de lo normal, tus manos están sudorosas, tu ropa ya no es la misma, no puedes evitar preguntarte -¿Qué demonios hice ayer?- miras hacia adelante, una persona familiar se encuentra a unos metros de ti, te voltea a ver sonriendo, se acerca hacia a ti diciendo -te estaba esperando, ¿por qué tardaste tanto?- retrocedes diciendo -he perdido el juicio o tal vez es un sueño, mejor dicho una pesadilla-, la otra persona se torna seria al escuchar tus palabras y te dice -ayer me dijiste que nuestro amor era el mejor sueño que podrías tener en tu vida y ahora me dices que es una pesadilla, en verdad eres increíble- , le miras fijamente diciendo -¿nuestro amor? Se supone que no querías saber más de mí, de nosotros- la otra persona te dice -¿por qué no querría saber más de ti, si te quiero tanto?- te ríes diciendo -porque tú y yo dejamos de ser nosotros hace más de un año, quizá por eso-, la otra persona te mira con preocupación -es verdad, creo que tenías razón cuando dijiste que nuestro amor te haría perder la razón; es imposible que tú y yo no seamos nada hace más de un año porque tiene apenas medio año que nos conocemos-, no puedes creer lo que acabas de escuchar, hace unos instantes estabas en tu cama junto alguien que no conocías y ahora te encuentras con un viejo amor que dice quererte aún, no hay otra respuesta para ello, la locura te ha invadido, guardas silencio y le miras a los ojos; es verdad lo que decían, las miradas dicen más que la boca, en verdad te sigue queriendo, rompes el silencio diciendo -quítate tus lentes y déjame mirar tus ojos una vez más, permíteme comprobar si es verdad que te quiero; quítatelos para mirar tu corazón- la otra persona suspiró mientras se quitaba los lentes para que pudieras ver sus ojos, entonces recordaste su expresión tan particular que cuando mirabas a sus ojos una simple mirada suya bastaba para sentirte inmortal, para sentirte capaz de vivir más de una vida, pero ahora no provocaban nada en ti, solo preguntaste -¿aún no comienza abril?-, la otra persona responde -no, aún es marzo ¿me sigues queriendo? y respondes -me temo que te querré hasta que las jacarandás no mueran y el jazmín vuelva a florecer, por ahora tengo que irme-, la otra persona solo te dice -nos vemos en agosto-.

Caminas por las calles de tu ciudad; es un día soleado, tan hermoso que no puedes evitar  contemplar las jacarandás hasta que te encuentras frente a una casa "¿sería posible?" Te cuestionas mientras una ilusión regresa a tu corazón; te diriges a la casa, la puerta permanecía abierta, entras buscando una ilusión y la encuentras en el jardín; -sabía que vendrías a buscarme- escuchas de una voz que a pesar de tanto tiempo de ausencia tu corazón no olvida, -después de tanto tiempo, te vuelvo a ver- respondes mientras la otra persona se acerca a ti diciendo -te dije que nos volveríamos a encontrar- te abraza, -no hubo un día que no dejara de pensar en ti, en extrañarte, pero ahora estas aquí una vez más-, la otra persona te mira, sonríe diciendo -lo sé, pero me temo que esto no dudará demasiado tiempo- dejas de abrazarle porque no logras comprender, le dices -en eso tienes razón, la vida es más corta que un suspiro-, la otra persona se agacha, levanta algo del césped, es una mariposa -los milagros suelen estar ocultos cuando se deja de mirar y de sentir con el corazón; este pequeño ser que tengo en las manos me dijo que vendrías porque dejó de volar frente a mí justo después de escuchar tu nombre- dice mientras te entrega a la mariposa en tus manos, -eso quiere decir que estaré contigo hasta que vuelva a volar; no quiero dejarte ir- respondes mirando a la mariposa que se encuentra en tu mano, te mira a los ojos, te abraza -sabes muy bien que se acerca el día en que mi último latido en este mundo se escuchará, eso es algo que no podrás evitar -, las lágrimas comienzan a salir de tus ojos porque sus palabras eran ciertas -a veces es tan difícil creer que no estas más conmigo, me duelen todos los "te quiero" que no te dije; han sido días de incomprensión y soledad-, la otra persona te abraza más fuerte diciendo -a mí también me duelen los "te quiero" que no dije pero a pesar de ello siempre me sentí una persona querida por ti, tengo la seguridad que una noche de ocho estrellas conocerás a una persona que hará de esos días de incomprensión días de esperanza y la soledad poco a poco desaparecerá-, dejas de abrazarle, le miras a los ojos diciéndole -no quiero perderte una vez más, quiero quedarme por siempre en este momento-, la otra persona comienza a reír mientras dice -en un lugar llamado Marluja me dijeron una vez que cuando vemos una mariposa volar debemos prestar atención hacia dónde se dirige pues nos llevará a nuestro destinó cuando creemos haber perdido el camino, recuérdalo siempre porque no puedes vivir intentando atrapar el tiempo porque avanzará y se te escapará de las manos justo como lo ha hecho la mariposa que te di-. El deseo podría hacerse realidad.

Dedicado a las personas que han 

pensado alguna vez en regresar

y Atrapar el Tiempo.

Atrapar el Tiempo por Jorge Luis B. Rivera se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.